Año nuevo y James nuevo. En la noche de ayer, en el encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Sevilla, Zidane le dio la oportunidad de rehacerse y él le respondió, en el minuto 10′, cuando Casemiro robó la cartera a N’Zonzi en la frontal y el cuero le llegó a James, y este con su zurda le dio un pase a la red batiendo a Rico por bajo ajustando al palo. Y es que James tuvo un desempeño de gran nivel, como el que se vio hace dos años, asociándose a las mil maravillas con sus compañeros y generando en el equipo un magnífico fútbol. A parte del primer gol, también cerró la cuenta un poco antes del descanso, eso sí tras un penalti inexistente(todo hay que decirlo).
Sin embargo, en la previa, nadie se imaginaba que el Real Madrid iba a salir de esta manera a la cancha, debido a las bajas de Pepe, Ramos, Kovacic, Lucas, Bale, además de no entrar en la convocatoria Cristiano Ronaldo, algo llamativo. Todo apuntaba a que Isco y Benzema, serían titulares, según la prensa, pero no acertó en ninguno de los dos. En sus lugares formarían parte James y Morata, y en banda izquierda Asensio, aunque esto fue variando a lo largo del partido.
Ahora, el equipo andaluz, tercer equipo clasificado en la Liga Santander, por su parte apostaba por el once de gala, con la excepción de Ganso, que partía de inicio. Una noticia que impresionaba en el conjunto dirigido por Sampaoli, era que salía sin delanteros, es decir, sin Vietto ni Ben Yedder, y tomando a Correa como el jugador más adelantado.
El Madrid salió a envestir al conjunto hispalense, presionando la salida del balón y manejando bien el esférico en ataque. Esto se vio reflejado en el primer gol de James. Las internadas blancas siguieron, y uno de los ejemplos fue la tijera realizada por Modric, que se fue rozando el palo. El Sevilla se despertó en el minuto 22, cuando un pase hacia Iborra en el área rival, fue protestado por un posible agarrón de Carvajal. Cuando se veía reanimar al Sevilla, llegó un saque de esquina tomado por Toni Kroos para que Varane pudiera rematar y hacer el segundo tanto blanco. Tras esto, los visitantes se beneficiaron de un descuido, y en una contra Iborra no supo aprovechar un remate con Casilla ya batido. Pocos minutos después, un pase profundo de Nasri a Vitolo gozó de una ocasión pero Kiko sostuvo.
En la siguiente jugada se presentó la jugada del penalti, discutido ya que el árbitro u asistente vio que Modric caía, pero este fue empujado por su compañero colombiano James, y este transformó para ampliar la ventaja y dejar el partido cerrado.
Hay que renombrar el partido de ambos laterales, tanto de Marcelo como de Carvajal. Marcelo, como es de costumbre, apura a llegar a línea de fondo, y junto a Asensio, que no estuvo muy fino, originó un peligro constante. Carvajal, se incorporaba al ataque como si no hubiera mañana, y después volvía a su posición, subrayando lo que soportan sus pulmones.
El centro del campo, formado por Casemiro, Luka y Kroos, es incuestionable. Cada uno tiene algo diferente y eso es pura vitamina para el equipo. Cada uno tiene su función y ninguno la discute.
Zinedine Zidane tiene claro que quiere sacar lo mejor de cada jugador y que cada uno de ellos se sienta importante en el club con los minutos que disputan. Ningún jugador es inmovible, y si tiene que quedarse en el banquillo o fuera de la convocatoria se hará. Lo más importante de esta situación, es que todos lleguen a final de temporada con las pilas cargadas, y con ello, no agotadas. James era la asignatura pendiente, y se verá si su progresión es de un partido o si sigue con su rédito durante las siguientes fases.
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